Ayer nos juntamos en la sede para que nos pusieran los dientes largos los que han ido a Alcañiz, pero no dió tiempo, con tantan comida los dientes se desgastaban con la misma rapidez que crecían, cuando llegó el asado ya nadie tenía hambre y eso que Paco no pudo estar porque se fué a dar un viajecito, tortillas, pates, pizzas, empanadas, cerveza, refrescos, pues eso que para el asado ya estaba el personal servido de tó.
Y los muy buitres se comieron un postre sin sacarlo del papel albal, por un agujerillo. Además de contar lo de Alcañiz resulta que Ramón y Bartolo se largaron a la Alpujarra el fin de semana, a disfrutar de esas larguisimas rectas y llanuras sin fin ¿o nó?. Despues de oir los relatos de los que fueron, el titulo del programa ese de MAMA NO MIRES, se queda corto, que si se atrancan en un ascensor, que si se meten en la fuente del torico, que si reparten invitaciones para chupitos, que si se calienta el tubo de escape, que si los custom montados en RRRSSS, que si las camisetas que parecian pitufines todos azulitos, que si salen en la tele, en la prensa, que si mojan con la bota de vino o cubatas las ruedas para que agarren mejor, que si ponen a dos en la puerta de la rulote haciendo guardia ¿o es que no pudieron subir el escalon?, que si el Joseto quería meter la autocaravana de safety car y la dejo en la misma puerta, y bueno ya lo de que el Rey preguntó por ellos ya no me lo creo, que la cortinilla que descorrió la llevó el Carlos si, pero que preguntara por ellos ya es demasiao. Bueno que todos volvieron bien y con hambre, eso lo aseguro yo, los demás con envidia sana y no nos queda otra que escuchar lo que cuentan. Seguimos sin saber si el encierro en el ascensor le puso a Bernardo sexualmente o nó. Un beso pá todas y un respetuoso saludo con la mano en alto para los maromos.
viernes, 24 de septiembre de 2010
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